La empresa Sacde, la sociedad de ingeniería del grupo que lidera Marcelo Mindlin, finalizó los trabajos en la Planta Compresora de Tratayén, una obra clave para incrementar la capacidad de transporte de gas del Tramo I del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK).
La iniciativa concesionada a Sacde por la estatal Energía Argentina fue sometida en las últimas jornadas a las pruebas hidráulicas, uno de los procedimientos clásico para detectar y eventualmente enmendar posibles fugas. Como parte del procedimiento se testean tableros, se revisan sistemas de instrumentación y control, se efectúa el chequeo de las lógicas de operación entre una diversidad de otras tareas, que dan como resultado final el arranque y funcionamiento del compresor. Ahora, para que la obra inicie sus operaciones resta la puesta en marcha del turbocompresor de 15.000 HP por parte de Enarsa y su fabricante, donde la compañía constructora brindará soporte.
Damián Mindlin, presidente y CEO de Sacde, explicó que “una vez en funcionamiento, la planta compresora de Tratayén permitirá inyectar aproximadamente 5 millones de metros cúbicos (m3) de gas adicionales al GNK”. Esto representa para el país un ahorro de hasta 350 millones de dólares anuales en sustitución de combustibles líquidos e importación de gas natural licuado (GNL). Con la puesta en marcha de este turbocompresor, más el que se está instalando en la planta compresora de Salliqueló, al oeste de la provincia de Buenos Aires, se finalizará la primera etapa del proyecto. Su diseño completo prevé la instalación total de tres plantas compresoras adicionales, que sumarán una potencia total de 120.000 HP, para transportar un caudal futuro máximo de hasta 40 millones de m3 diarios.
Fuente: El Cronista