Un hallazgo abre la puerta a una nueva revolución del crudo en Noruega

El petróleo llama al petróleo, algo que parece lógico, puesto que el crudo suele encontrarse en formaciones o acumulaciones relativamente cercanas.

Pero este caso es un tanto singular, puesto que el descubrimiento de petróleo anunciado esta misma semana se ha producido en un lugar conocido como ‘cinturón seco’, de forma despectiva, precisamente porque se creía que no albergaba bolsas de petróleo ni de gas, es decir, que estaba ‘seco’. Durante años, este pedazo del Mar del Norte ha sido ‘ninguneado’ por las empresas petroleras. Sin embargo, una vez que las zonas más jugosas se han ido agotando, los buques de exploración y perforación han comenzado a mirar con otros ojos a este ‘cinturón seco’. El último bombón, aunque sea el de naranja amarga que nadie quiere, goza de una atracción especial, puesto que es el último. Algo así es lo que ha sucedido con el ‘cinturón seco’. Noruega tiene las reservas de petróleo probadas más grandes de Europa occidental, con algo más de 8.000 millones de barriles de crudo. Sin embargo, la rápida extracción de los yacimientos más rentables está empezando a poner techo a la producción de crudo de Noruega, que ahora tiene problemas para mantener el bombeo de petróleo en la zona de los dos millones de barriles diarios. Los grandes yacimientos como el de Johan Sverdrup han llegado a su tope de producción (755.000 barriles diarios) y ahora comienzan un lento declinar, anunciando el principio del fin de una era en Noruega. Por suerte, el Gobierno del país nórdico ha acumulado la mayor parte de esta riqueza en un fondo soberano muy bien gestionado y que tiene un patrimonio de alrededor de 1,4 billones de dólares. Por si acaso, Noruega sigue buscando crudo en el Mar del Norte en un intento por retrasar lo máximo posible lo inevitable. En estas búsquedas que no parece que vayan a generar grandísimas alegrías se ha producido este curioso hecho. Un nuevo hallazgo de petróleo en una zona en la que se creía que no había nada. Además, el crudo encontrado se encuentra en una zona del lecho marino más superficial de lo que se pensaba. Se ha encontrado ‘oro negro’ en un lugar inesperado. La empresa noruega DNO ha descubierto petróleo en un nuevo yacimiento dentro de la licencia PL1086, en el que la empresa posee una participación operativa del 50% (el resto está en manos de Aker BP (20%), Petoro (20%) y Source Energy (10%)). Según las estimaciones preliminares de DNO, el descubrimiento de petróleo ligero, realizado en areniscas del Paleoceno de buena calidad de yacimiento, contiene recursos recuperables brutos en el rango de 27 a 57 millones de barriles de petróleo equivalente (boe).

Fuente: El Economista

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