Argentina se consolida como jugador clave en la industria energética regional.
Este avance se debe en gran parte a la llegada de nuevos equipos de fractura y a las mejoras en la infraestructura de evacuación, como el Gasoducto Perito Moreno y la Reversión del Gasoducto Norte.
«Uno de los hitos más destacados del año pasado fue el aumento del 40% en las exportaciones de petróleo, acompañado por una reducción del 40% en las importaciones de gas y GNL», sostuvo Dreizzen.
Esto permitió que la balanza comercial energética alcanzara los niveles más altos en 13 años, con un crecimiento de U$S 5.837 millones respecto de 2023. Sin embargo, los costos de operación e inversión también aumentaron, reflejando la inflación en dólares del país, que fue del 70% al tipo de cambio oficial y 79% al CCL.
Para 2025, las proyecciones de Aleph Energy indican un crecimiento en la producción, con un aumento del 36% en las etapas de fractura de petróleo y una balanza comercial que superará los U$S 7.000 millones.
El informe también resalta la importancia de la nueva Ley de Bases y el RIGI, que buscan fomentar la inversión y convertir a Argentina en un exportador de energía.
Fuente: eleconomista