Factores como el comportamiento del precio internacional y las mejoras a la composición del combustible hacen que el precio sea incierto. Solo en febrero ha tenido dos alzas.
En los últimos meses, el país ha experimentado un continuo ascenso en el precio de la gasolina, una situación que ha tomado por sorpresa a muchos ciudadanos que esperaban una estabilización tras los ajustes anunciados por el gobierno de Gustavo Petro.
Al iniciar el año, el Ministerio de Hacienda, liderado por Ricardo Bonilla, realizó un ajuste final de seiscientos pesos por galón, buscando alinear el precio interno con el mercado internacional. Este incremento, presentado como una medida definitiva, no fue suficiente para frenar la tendencia al alza, tal como se ha observado con los recientes incrementos reportados.
El primer aumento adicional, informado por la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo) el 1 de febrero, fue de 164,49 pesos por galón, atribuido a la actualización de impuestos y costos para los distribuidores minoristas.
Más adelante, una nueva variación cercana a los cien pesos se anunció, derivada de una mejora en la mezcla de combustible para incluir un 2% más de alcohol carburante, con el objetivo de fortalecer la calidad del combustible y reducir su impacto ambiental, según explicaron desde la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y el Ministerio de Hacienda.
Fuente: Infobae