El nuevo color político derivó en una cadena de subas aceleradas para los costos de la nafta y el gasoil.
El Gobierno Nacional les pidió a las petroleras que tengan más moderación a la hora de aumentar los precios de los combustibles. La decisión se vincula con acompañar la realidad que viven los argentinos, golpeados por la aceleración inflacionaria y la pérdida de poder adquisitivo.
Esta situación provoca que el cronograma acordado que establecía llegar a la paridad de exportación en marzo sea cambiado por uno más extenso. No quiere decir que frenen los aumentos, pero sí la recomposición de ingresos del sector.
La llegada de la administración libertaria al poder el 10 de diciembre significó una secuencia de subas aceleradas para los costos de la nafta y el gasoil.
En la Ciudad de Buenos Aires, YPF incrementó el precio de la nafta Premium en reiteradas oportunidades: un 13% el 25 de noviembre, seguido de un 26,3% el 8 de diciembre y un adicional de 37% el 13 de diciembre. Luego, hubo una nueva suba del 26% y el 1º de este mes, un ajuste del 6,5%, con una actualización de impuestos. Finalmente, este combustible sufrió paso de estar $349 a $918 en dos meses, lo que significa un incremento del 163%.
Fuente: Vaca Muerta News