El Gobierno comenzó con las tres rondas consecutivas de audiencias públicas para definir los incrementos en las tarifas de energía y la implementación de la segmentación. Este último punto es uno de los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que más ruido genera en la interna del Frente de Todos. Sin embargo, el objetivo asumido era una baja en los subsidios del 0,6% del Producto Bruto Interno (PBI) con respecto a las erogaciones de 2021, pero el mercado anticipa que por la disparada de precios internacionales habrá una suba de esa magnitud para llegar al 3% del PBI este año.
La guerra en Ucrania generó un nuevo escenario internacional, que complica la hoja de ruta plasmada en el memorándum firmado con el organismo. Si bien este es uno de los puntos que será “recalibrado” entre Argentina y el Fondo, que no precisará un Waiver, en un principio la intención oficial era que esa baja ayudara a cumplir con el criterio de desempeño de bajar el déficit primario del 3,1% al 2,5% del PBI este año.
“El gasto en subsidios de luz y gas fue de u$s 11.000 millones en 2021, es decir, 2,4% del PBI pero nuestras últimas estimaciones que contemplan la segmentación nos dan un gasto de u$s 16.500 millones, o 3% del PBI, con un piso de u$s 15.000 millones”, dijo Alejandro Einstoss, economista del Instituto Argentino de Energía (IAE) ‘General Mosconi’.
Otras dos fuentes del mercado coincidieron en el diagnóstico de Einstoss, aunque no precisaron una cifra porque todavía faltan los “números finos” que se conocerán luego de las audiencias. Igualmente, aseguraron que el desembolso será superior al del año pasado a pesar de la segmentación.
Fuente: BAE Negocios