Cuando finalice este proyecto se alcanzará un incremento en la capacidad de transporte de 24 millones de metros cúbicos diarios y generará un ahorro de divisas de 1.465 millones de dólares anuales.
YPF en el año de la pandemia perdió 1.000 millones de dólares, y venía de un declino de producción muy sostenido de petróleo y gas, del 20% en 5 años acumulado, detalló. Esto se produjo por una decisión política de propiciar el crecimiento de otras compañías en detrimento de YPF. “El año pasado nosotros logramos frenar el declino de la producción y bajar la deuda”, remarcó.
Indicó que a nivel mundial se está atravesando una crisis energética, y en el país hay un problema de transporte. Además, la guerra potenció el problema haciendo subir los precios de los commodities.
González marcó que se puede producir más, pero hay que resolver el tema del transporte: “La clave de los próximos años está en mejorar el transporte del petróleo y el gas que producimos en Vaca Muerta. Hoy los gasoductos están saturados. Este gasoducto debería haberse comenzado a construir en 2017 y hoy el país podría estar mejor preparado para enfrentar la situación actual”.
El año próximo se va a terminar el primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, “que va a mejorar la capacidad de transporte de 11 millones de metros cúbicos. Es importante destacar que en parte esta obra se va a financiar con el aporte el impuesto a las grandes fortunas”.
Este gasoducto “va a permitir que se incremente la producción y convertir al país en exportador del gas”.
Fuente: Tiempo Sur