Rusia, que antes de la invasión era el principal proveedor de crudo de la Unión, ahora se encuentra en la séptima posición.
La Unión Europea ha reducido la dependencia del petróleo ruso desde el estallido de la guerra. Según los datos publicados por el Eurostat, las importaciones de crudo procedentes de Rusia cerraron al 2022 representante el 3,8% del total de la UE, un porcentaje que justo antes de la invasión era del 33%.
En concreto, los veintisiete adquirieron 63,8 millones de barriles en febrero de 2022, una cifra que el último mes de diciembre se situó en 7,6 millones. Moscú, que antes de la invasión era el principal proveedor de petróleo de la Unión, ahora ocupa la séptima posición. El cambio de tendencia se nota sobre todo a partir de junio, cuando la UE adoptó el sexto paquete de sanciones contra Rusia donde se incluía la prohibición de las importaciones de crudo.
El principal beneficiado por el cambio de rumbo de la UE ha sido los Estados Unidos, que ha pasado a ser el principal proveedor de petróleo del club comunitario. En diciembre del 2022, la cuota del gigante norteamericano sobre las importaciones de petróleo fue del 18%, seis puntos por encima del ejercicio anterior.
La segunda posición la ocupa Noruega, con una cuota del 17%, seguido de Libia, el Reino Unido, Kazajistán e Irak.
Fuente: Diario Mes