El presidente de Bolivia, Luis Arce, cambió a su ministro de Hidrocarburos y Energías, en medio de una escasez de combustibles que se registra en el país del Altiplano hace más de un mes.
El mandatario boliviano, además, removió de sus cargos a los ministros de Trabajo y Desarrollo Rural. La destitución de Franklin Molina de la cartera de Hidrocarburos se produce en medio de una reducción de la oferta de diésel, de al menos el 30%, por dificultades en la importación desde puertos chilenos por problemas climáticos. El 86% de diésel y el 56% de gasolina que se consume en el mercado interno es importado, según datos de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), debido a que actualmente se produce sólo una mínima parte de combustibles líquidos.
De acuerdo con Arce, “no todos tienen el mismo compromiso, la misma convicción de trabajar con las manos limpias y hacer las cosas bien”. “Hay gente que no viene a trabajar, esa es a la que hay que identificar y no pueden estar en nuestros ministerios”, aseguró el mandatario. “Queremos felicitar a los tres nuevos ministros que hoy posicionamos, que se suman al equipo del gabinete ministerial”, informó Arce, en conferencia de prensa. Vale destacar que, debido a la escasez de diésel, el transporte pesado y urbano se movilizó a inicios de agosto para presionar al Gobierno boliviano en aras de abastecer con mayor combustible a la totalidad del país.
Fuente: BAE