En la década de 1990, Guinea Ecuatorial se encontraba en una situación económica precaria, con una economía estancada y una mala fama por el abuso de los derechos humanos.
Sin embargo, todo cambió con la llegada de la industria petrolera. La producción de petróleo y gas transformó la economía del país, convirtiéndose en uno de los principales productores de petróleo en África.
La historia de la industria petrolera en Guinea Ecuatorial comenzó en 1991, cuando la empresa estadounidense Walter International inició la exploración de yacimientos en el país. Poco después, en 1995, la empresa Mobi (actualmente Exxon Mobil) descubrió petróleo en el campo Zafiro. A partir de ese momento, la producción de petróleo creció exponencialmente, pasando de 2.000 barriles diarios en 1995 a 400.000 en 2004.
El auge petrolero trajo consigo una bonanza económica sin precedentes en Guinea Ecuatorial. El PIB creció a una media anual de 41,6%, convirtiendo al país en uno de los principales receptores de inversión extranjera directa en África subsahariana. La riqueza petrolera también llevó a un aumento significativo en el PIB per cápita, que superó los 38.000 dólares en paridad de poder adquisitivo.
Sin embargo, la riqueza petrolera no se distribuyó de manera equitativa entre la población. La corrupción y la mala gestión de los recursos petroleros llevaron a una concentración de la riqueza en manos de unos pocos beneficiados del negocio del petróleo.
La crisis económica de 2008 y el agotamiento de la industria petrolera llevaron a una contracción económica en Guinea Ecuatorial que se prolongó durante nueve años consecutivos. La pandemia del Covid-19 agravó la situación, y actualmente el país se enfrenta a una década de estancamiento económico.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha criticado a Guinea Ecuatorial por no haber utilizado la riqueza petrolera para ajustar sus políticas fiscales y proveer un equilibrio económico. Actualmente, el país busca diversificar su economía a través de la promoción del turismo, la pesca, la petroquímica y la agricultura, pero la falta de inversión y la corrupción siguen siendo obstáculos importantes para el desarrollo económico de Guinea Ecuatorial.
Por Cielo Manzi