La Argentina y Bolivia negocian a contrarreloj el nuevo contrato de abastecimiento de gas. Si no llegan a un acuerdo, podría faltar energía en el norte y será más cara en invierno.
Las autoridades energéticas de Argentina y Bolivia enfrentan mañana un día decisivo para reformar el contrato de abastecimiento de gas natural que los une desde la era en que Néstor Kirchner y Evo Morales eran presidentes.
La negociación, que tiene a este lunes como fecha límite, podría desembocar en un perjuicio para ambos lados: la Argentina se quedaría sin provisión de energía barata en el invierno, mientras que el país vecino quedaría expuesto a pagar unos 2000 millones de dólares de penalización.
El diferendo está en manos de las empresas estatales Integración Energética Argentina (Ieasa, ex Enarsa) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
La sexta adenda se debió haber cerrado antes de que finalice el 2021, pero se extendió hasta el último día de enero de 2022.
Fuente: El Cronista