En un mundo donde la transición energética y la lucha contra el cambio climático son temas centrales, las grandes corporaciones de la industria de Oil & Gas están buscando nuevas vías para mantenerse relevantes y adaptarse a las cambiantes demandas del mercado. Entre ellas, ExxonMobil, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, está apostando fuertemente por el litio, un elemento crítico para la producción de baterías de ion de litio utilizadas en vehículos eléctricos y otras tecnologías de energía limpia.
Exxon se unió a los principales productores de litio al reiterar una perspectiva alcista sobre la demanda de litio a largo plazo, a pesar de la actual coyuntura bajista del mercado y la reciente caída de los precios de este metal fundamental para la transición energética. Los precios del litio se han desplomado en los últimos meses, arrastrados por la acumulación de inventarios en un contexto de ralentización del crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos. Los productores de litio afirmaron a principios de año que el actual entorno de precios bajos es «insostenible» y podría frenar las inversiones en nuevos suministros.
Sin embargo, todos los productores de litio, incluido el mayor del mundo, Albemarle, son optimistas sobre las perspectivas a largo plazo de este metal clave para las baterías. El gigante petrolero Exxon, que el año pasado anunció planes para producir litio en Arkansas y convertirse en uno de los principales proveedores de baterías para vehículos eléctricos en 2030, también se muestra optimista sobre la demanda de litio y vehículos eléctricos a largo plazo, a pesar de las perspectivas bajistas del mercado a corto plazo.