Para que el yacimiento triplique su producción actual tendría que normalizarse el mercado de cambios.
Tras una década en la que Argentina estaba sumergida en la caída de la producción petrolera, una consultora internacional afirma que desde la consolidación de Vaca Muerta, la actividad está repuntando, tan así, que se estima que para 2030 podrían fabricarse más de un millón de barriles diarios, lo que equivale US$ 20.000 millones en exportaciones.
Esos US$ 20.000 millones también contempla que eso sea también con gas y otros productos energéticos. Sin embargo, Rystad entiende que ese objetivo se puede lograr solamente con petróleo.
Para que la proyección pueda llevarse a cabo, dependerá de las regulaciones, la normalización del mercado de cambios, y la capacidad de movimiento de las productoras y sus proveedores juega un rol clave. “El crecimiento se dará si las empresas cuentan con capacidad para trasladar el petróleo y la disponibilidad de equipos de perforación no limita el crecimiento”, puntualizan.
El pronóstico muestra que Vaca Muerta todavía tiene mucho para crecer, y va a camino a convertirse en una de las principales fuentes de energía no convencional, al estilo de Eagle Ford y Bakken, dos formaciones de Estados Unidos. Eagle Ford y Bakken sacaron a Estados Unidos de cualquier dependencia energética en petróleo, y la convirtieron en exportadora neta de ese commodity.
Fuente: Vía País