Según los datos publicados por la consultora Economía & Energía, gracias a la revolución del shale oil Estados Unidos es el claro líder del bombeo de petróleo a nivel mundial, con un promedio de 19,4 millones de barriles diarios.
En el segundo lugar se ubica Arabia Saudita, con 11,4 millones de barriles por día. El podio se cierra con Rusia, con 11,2 millones de barriles. Pese a ser el número uno del listado, Estados Unidos tiene un comercio neto de crudo negativo en 2,8 millones de barriles, mientras que Arabia Saudita y Rusia muestran un excedente de 7 millones y 4,7 millones de barriles, respectivamente. Con un mayor valor agregado, la principal economía del planeta se destaca en el comercio de derivados: su saldo positivo asciende a unos 3,4 millones de barriles, por encima de los de Rusia (1,9 millones) y Arabia Saudita (1,1 millones). De acuerdo con el relevamiento de Economía & Energía, luego de estos tres países figura Canadá, con una producción de 5,7 millones de barriles. Debe resaltarse que más de la mitad de esa oferta es destinada a la exportación. Irán aparece en el quinto puesto, con 4,7 millones de barriles. Lo sigue su vecino Irak, con 4,4 millones. El séptimo escalón está a cargo de China, con 4,2 millones. Hay que advertir que la capacidad de refinación del gigante asiático, tasada en 18,5 millones de barriles, implica un fuerte saldo deficitario en el comercio de oro negro, pero no así en derivados como combustibles. El top-10 se completa con Emiratos Árabes Unidos (3,9 millones de barriles por día), Brasil (3,5 millones) y Kuwait (2,9 millones.