Los precios del crudo Brent alcanzaron la semana pasada su nivel más alto desde abril, manteniéndose por encima de los u$s 87, después de que los datos del día anterior mostraran un descenso de los inventarios estadounidenses. Los futuros del crudo Brent subieron 21 centavos, o un 0,2%, a u$s 87,55 por barril.
Por su parte, los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subieron 28 centavos, a u$s 84,15. Previamente, el Brent ganó un 1,3% y cerró a $s 87,34, su nivel más alto desde el 30 de abril. El WTI, por su parte, alcanzó un máximo en 11 semanas de u$s 83,88.
Los futuros del crudo podrían continuar las alzas ante la aproximación del huracán Beryl, de categoría 4, a las aguas del Golfo de México, donde operan plataformas que representan casi un quinto de la producción de petróleo estadounidense. Empresas como Chevron, BP y Shell anunciaron la evacuación de sus trabajadores de instalaciones del Golfo antes del arribo de la tormenta, previsto para el viernes por la mañana. Aún no se han producido interrupciones de suministros. Estas ganancias se produjeron tras un descenso mayor de lo esperado de las reservas de crudo estadounidenses. La Administración de Información Energética (EIA) informó de una reducción de 12,2 millones en los inventarios, muy por encima del descenso de 680.000 barriles previsto por los analistas.
La preocupación por la demanda se veía acentuada por datos que mostraron que las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo en Estados Unidos se incrementaron la semana pasada, mientras que las cifras de desempleados también subieron. En contraposición, los analistas señalan que unos datos económicos más débiles podrían acelerar los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que podría favorecer a los mercados petroleros.