Brasil continúa destacándose en el comercio internacional gracias a su robusto sector de exportaciones, donde el petróleo ha consolidado su posición como el principal producto exportado.
Durante 2024, el país registró un superávit comercial significativo, aunque inferior al récord de 2023, reflejando cambios estructurales en su balanza comercial. Para 2025, las proyecciones muestran que el petróleo seguirá siendo un pilar fundamental, impulsado por altos precios internacionales y una producción eficiente en los campos presalinos. Sin embargo, la incertidumbre en torno a las políticas comerciales internacionales y los desafíos internos plantean interrogantes sobre el futuro del comercio exterior brasileño. El superávit comercial de Brasil en 2024 alcanzó los 71.100 millones de dólares durante la temporada pasada, contrastando con los 98.900 millones registrados en 2023. Este descenso no necesariamente representa un retroceso, ya que estuvo vinculado al aumento de las importaciones de vehículos, insumos y maquinaria, lo que indica una inversión activa en la industria local. Según Welber Barral, exsecretario de Comercio Exterior, esta dinámica refleja un cambio positivo hacia el fortalecimiento de la base industrial brasileña. En términos de exportaciones, 2024 marcó un hito con el petróleo superando a la soja como el principal producto exportado. Este cambio estructural responde a varios factores, tales como los altos precios internacionales, la mayor eficiencia de la producción y la creciente diversificación de mercados, entre otros ítems.