Las ventas directas de crudo de Brasil se duplicarán con creces este año y aumentarán considerablemente esta década, ya que las grandes petroleras entregan una mayor parte de su extracción al gobierno en virtud de acuerdos de bombeo compartidos, dijo un funcionario del gobierno central.
Los volúmenes de propiedad del gobierno, hasta ahora casi irrelevantes, están aumentando y llegarán a 1,127 millones de barriles por día (bpd) para 2031, según Eduardo Gerk, titular de Pré-Sal Petróleo SA (PPSA), la empresa estatal que supervisa los contratos de producción compartida del país. «Nuestra escala de magnitud ha comenzado a cambiar», indicó, al margen de la Conferencia de Tecnología Offshore (OTC) en Houston.
PPSA se creó en 2013 para administrar la participación de Brasil en los vastos descubrimientos de petróleo del presal frente a sus costas. La parte estatal del petróleo proviene de campos administrados por Shell, Energías Totales, así como el productor estatal Petrobras. Recientemente están entregando volúmenes más altos bajo la regulación de producción compartida que el país inició la década pasada.
PPSA vendió la totalidad de los 9,5 millones de barriles que espera recibir de compromisos este año, en 19 envíos entregados a Petrobras. Y a medida que entren en funcionamiento nuevos pozos, los volúmenes anuales deberían aumentar a 411 millones de barriles de petróleo en 2031, según aseguró Gerk.
Fuente: Bae Negocios