El gobierno de Luis Arce decidió recurrir a su aliado Venezuela para tratar de cumplir con los compromisos que ha contraído.
Ante la necesidad imperiosa de entregar gas natural a Argentina y Brasil en volúmenes que exceden la producción interna, el gobierno de Luis Arce está pidiendo ayuda al gobierno de Venezuela.
Para no tener que pagar multas por incumplimiento de contratos a los dos países vecinos, Bolivia pide ahora a la venezolana PDVSA que entregue gas natural licuado (GNL) a Argentina y Brasil, dicen fuentes de la industria petrolera.
Cuando el invierno arrecia, YPFB, la empresa estatal boliviana, y ante el descenso dramático de la producción de gas, ha ordenado que deje de operar la planta de urea por dos meses para poder incluir el gas que consume al gasoducto que va a la Argentina, según dijo el presidente de la empresa, Armin Dorgathen.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) también ha pedido a las industrias de su país que dejen de usar gas natural para producir electricidad, porque todo el volumen disponible debe ser insuflado en los gasoductos de exportación.
Lo único que va en contra de esa tendencia es la decisión del gobierno de Luis Arce de hacer funcionar las plantas termoeléctricas para vender electricidad a Argentina en un acuerdo con precio secreto pero que dio lugar a anuncios rimbombantes en compañía del presidente Alberto Fernández, en Tartagal, Salta.
Fuente: Infobae