A lo largo de la traza, de 573 kilómetros, el gasoducto atraviesa más de 150 parcelas privadas con cuyos propietarios hubo que realizar gestiones directas e individuales para obtener los permisos de paso y acceso a los campos para esta obra considerada de interés público.
La construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) tendrá un fuerte impacto en la matriz energética del país y la macroeconomía una vez que se ponga en marcha, mientras que, de manera más inmediata, está generando las condiciones para una transformación social y laboral de importancia en las decenas de localidades cercanas a la traza de la obra de infraestructura más importante de los últimos 40 años en la Argentina.
Es que el proyecto que lleva adelante la empresa estatal Energía Argentina junto a las tres grandes contratistas privadas ocupa un 60% del total de sus trabajadores con mano de obra proveniente de zonas cercanas al tendido del gasoducto que atraviesa cuatro provincias: Neuquén, Río Negro, La Pampa y el oeste de Buenos Aires.
A lo largo de la traza, de 573 kilómetros, el gasoducto atraviesa más de 150 parcelas privadas con cuyos propietarios hubo que realizar gestiones directas e individuales para obtener los permisos de paso y acceso a los campos para esta obra considerada de interés público, una gestión que tuvo escasa resistencia de parte de los titulares lo que permitió que no llegaran a judicializarse, señala la nota de Ignacio Ortiz.
Fuente: Vaca Muerta News