La prórroga de las concesiones hidroeléctricas en los aprovechamientos de los ríos Limay y Neuquén entra en fase de descuento. El 11 de agosto vencen los contratos, y el gobierno de Javier Milei dio algunos detalles sobre la “reprivatización” a través de cuatro sociedades anónimas que se constituyeron. La Secretaría de Energía de la Nación estableció la prórroga y un plan de transición, aunque sin la participación directa de las provincias. Es algo que pide Neuquén: tener injerencia en el recurso del agua, los cánones y las regalías.
La medida generó un gran impacto político, con la presentación de una acción de amparo para con la intención de frenar el esquema privatizador, por parte del abogado, ex diputado y referente de Unión de los Neuquinos (UNE), Mariano Mansilla.
La Defensoría del Pueblo de Neuquén se abocó a la búsqueda de firmas de vecinos y organizaciones para respaldar un amparo colectivo de diversos actores políticos y sociales. Es que se crearon cuatro sociedades anónimas con el nombre de Alicurá, Piedra del Águila, Cerros Colorados y El Chocón, con la posibilidad rediseñar todo el paquete accionario. El capital estará en manos de Enarsa y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Pero no incluye la pata de las provincias, que son las dueñas originarias del recurso, según la Constitución Nacional.
Hasta ahora, el único grupo que levantó la mano para quedarse y seguir operando, es el grupo energético Aconcagua Energía está dispuesto a seguir operando, desde que compró el paquete accionario total a Orazul Energy en la represa Cerros Colorados-Planicie Banderita.
Fuente: LMN