El presidente de Bolivia, Luis Arce, reveló que el 56% de la gasolina y el 85% del diésel que consume su país es importado, ante la falta de proyectos de exploración que no encararon gobiernos anteriores. “Como no se tomó una política de hidrocarburos cuando se estaba dando la reversión, la tendencia a incrementar e incentivar la exploración en campos petroleros no se la hizo en la medida que era necesario hacer”, advirtió el mandatario.
Arce explicó que el consumo de diésel y gasolina fue subiendo, mientras que la producción nacional fue disminuyendo. En 2014, por caso, solo se importaba el 22% de gasolina, por lo que el 78% del consumo en el país provenía de una producción interna. Ahora, se importa el 56% de la gasolina y sólo se produce el 44% restante.
El presidente boliviano dijo que la situación más crítica se dio con el diésel que en 2015 era del 50% de importación, al tiempo que el otro 50% provenía de producción nacional por los niveles de gas que se tenían en ese momento. Con la caída de la producción de gas por el agotamiento de campos, hoy Bolivia importa el 86% de diésel y solo produce el 14% del total. “No había política hidrocarburífera, el problema estaba ahí. Hemos visto desde 2016 que caía la producción y no se tomaron acciones en materia. Cuando nosotros hemos entrado, estamos haciendo lo correcto, ya tenemos 28 proyectos, seis empezamos en 2021”, explicó Arce.
Ante ello, aseguró que su gobierno encaró una serie de medidas para garantizar el abastecimiento de los hidrocarburos, entre ellos también el gas licuado de petróleo (GLP), por lo que no debe haber especulación sobre el tema.