La flamante primera ministra británica, Liz Truss, anunció una serie de medidas contra la crisis energética y el golpe al costo de vida por la alta inflación que incluyen congelar durante dos años las tarifas de gas y electricidad para los hogares, el fin a la prohibición de la fractura hidráulica y reexaminar los objetivos climáticos.
Tras asumir el cargo el martes pasado, la premier informó en el Parlamento su plan en el que resalta la iniciativa para congelar el precio de las tarifas de gas y electricidad a un máximo de 2.500 libras esterlinas (2.885 dólares) anuales, durante dos años a partir de octubre,
El precio de gas y electricidad de un hogar típico iba a aumentar de 1.971 libras a 3.549 libras esterlinas en octubre (2.274 y 4.084 dólares), lo que habría hecho colapsar las finanzas de muchos hogares británicos y se estimaba que en enero llegaría hasta las 6.000 libras (6.892 dólares)
El nuevo plan le ahorrará al hogar promedio unas 1.000 libras esterlinas al año (1.148 dólares), que se suma al descuento ya anunciado de 400 libras (461 dólares) en las facturas de energía.
Fuente: Grupo La Provincia