El gobierno debe comprar decenas de cargamentos para garantizar el abastecimiento de gas. Argentina importó el año pasado 56 buques de GNL a un precio promedio de u$s 8,33 por millón de BTU. La cotización cerró este jueves a 38 dólares.
El ataque de las tropas rusas a Ucrania impactó de lleno en el mercado energético. El precio del Gas Natural Licuado (GNL) en el Dutch TTF, principal punto de comercio virtual en Europa, cerró este jueves a 118 dólares por MWh, luego de haber tocado un techo de u$s 144 por MWh. La cifra de cierre equivalente a unos u$s 38 por millón de BTU, un 29 % más que el miércoles. Argentina importó el año pasado 56 buques de GNL para garantizar el abastecimiento de gas en el invierno a un precio promedio de u$s 8,33 por millón de BTU. Por lo tanto, si estos precios se mantienen la erogación adicional que deberá realizar el Tesoro volverá prácticamente imposible el cumplimiento de cualquier promesa de reducción de los subsidios energéticos que se le termine haciendo al Fondo Monetario Internacional.
La empresa Integración Energética S.A. (IEASA, ex Enarsa) es la encargada de comprar el GNL. Todos los años entre fines de febrero y comienzos de marzo realiza una primera licitación en la que se asegura la mitad de los cargamentos que va a necesitar a lo largo del año. En marzo de 2021, por ejemplo, adjudicó 24 buques de GNL a un precio promedio cercano a los u$s 6,5 por millón de BTU.
En diciembre del año pasado, en el inicio del invierno boreal, los precios del GNL se dispararon hasta un pico de u$s 60 por millón de BTU por las tensiones entre Rusia y Europa Occidental en torno a Ucrania y por la mayor demanda proveniente de Asia.
A fines de enero, IEASA decidió licitar un solo barco para tantear los precios del mercado y lo terminó pagando a u$s 27 por millón de BTU, el valor estaba muy por encima de los u$s 6,5 por millón de BTU desembolsados en marzo del año pasado. Por lo tanto, se decidió esperar un poco más antes de comprar más barcos con la expectativa de que los precios bajaran. Sin embargo, el escenario que se abre a partir de la invasión rusa hace suponer que los precios no solo no bajarán sino que volverán a subir como ocurrió este jueves.
Fuente: Página 12