La Asociación Colombiana de Petróleo y Gas elaboró un análisis sobre el sector y planteó dos posibles futuros.
Si en Colombia se debilitara la exploración y producción de combustibles, en cinco años la producción de petróleo caería 47% y 27% la de gas, por lo que la autosuficiencia energética se vería en riesgo y provocaría que el país tuviera que empezar a importar gas a partir del 2026 y petróleo desde el 2028.
Este es el Futuro B que plantea la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas en un documento, en el cual analizó el panorama actual del sector y plantea dos posibles escenarios para su futuro.
La baja producción haría que se pierdan $18 billones de aportes fiscales y regalías de las empresas E&P a la Nación y las regiones. Por esta razón se desfinanciarían programas gubernamentales para la superación de la pobreza, el desarrollo socioeconómico regional, la transformación productiva y energética del país.
Asimismo, la reducción de inversiones por $21 billones y, como consecuencia, añadieron que afectaría el empleo y las oportunidades de contratación de bienes y servicios en las regiones.
La entidad aseguró que en el Futuro A, en el que país podría mantener el autoabastecimiento energético, por lo menos una década más, la nación podría seguir exportando petróleo y, de esta manera, seguir apoyando el equilibrio comercial y cambiario del país.
Fuente: La Opinión