El consumo y la oferta de petróleo han sido en las últimas décadas motivo de atención debido al cambio climático y la transición a las energías más limpias. Pues bien, el gigante británico de los hidrocarburos BP ha vaticinado lo que ocurrirá con el hasta ahora rey de las materias primas: el petróleo.
Según la última edición del informe anual Energy Outlook de BP, la demanda mundial de petróleo está destinada a alcanzar su máximo el año que viene, lo que debería poner fin al aumento de las emisiones mundiales de carbono en algún punto de la década 2020-2029. De acuerdo con el influyente informe de BP, el consumo de petróleo aumentará en 2 millones de barriles diarios hasta alcanzar un máximo de 102 millones de barriles en 2025. BP ha basado sus predicciones en dos escenarios principales: El primer escenario muestra la trayectoria actual de la transición energética mundial y el otro, el camino para alcanzar los objetivos globales de cero emisiones netas en 2050.
El escenario de trayectoria actual se basa en las políticas climáticas y los compromisos de reducción de CO2 ya en vigor, mientras que el escenario de las cero emisiones supone que el mundo se adhiere al acuerdo climático de París de 2015 para reducir las emisiones de carbono en torno al 95% para 2050, explica World Energy Trade. En ambos escenarios, BP predice que las emisiones de carbono alcanzarán su punto máximo a mediados de la década, en medio de una rápida expansión de la energía eólica y solar a medida que los costos de la tecnología sigan bajando. Sin embargo, en el informe se plantean vías muy distintas para la futura demanda de gas, que en los últimos años se ha convertido en un área de crecimiento clave para las empresas energéticas, entre ellas BP.