Funcionarios de ambos países se reunieron para avanzar con el proyecto que permitiría exportar gas desde Vaca Muerta a Brasil. Aseguran que permitiría equilibrar la balanza comercial bilateral.
Pese al cambio de signo político que se concretará a fines de este año, las negociaciones bilaterales con Brasil no se detienen. Esta semana hubo una reunión entre funcionarios argentinos y brasileños. “El plan para que el Banco de Desarrollo Económico y Social de Brasil financie la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, avanza”. Aunque las aproximaciones son prematuras, se trataría de un financiamiento cercano a los u$s500 millones. Aseguran que la obra permitirá equilibrar la balanza comercial entre ambos países.
El presidente electo de Brasil, Lula da Silva, asumirá el 1° de enero. Por lo que a estas horas, el Gobierno argentino ejecuta una especie de diplomacia a dos bandas: se trabaja con los funcionarios actuales, pero también se mantiene contacto con el equipo que asumirá en 2023. A pesar de las diferencias entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro, la Cancillería mantuvo en estos años un buen vínculo con Itamaraty, que en más de una oportunidad se desmarcó del accionar del mandatario brasileño y sirvió como canal de comunicación.
La invasión rusa a Ucrania y la disparada de los precios de la energía, aceleró la necesidad de los países importadores de contar con nuevos proveedores. Por lo que, a pesar de estar atravesando una transición, Brasil se muestra interesado en avanzar en el ambicioso proyecto bilateral para que Argentina le pueda exportar el gas que se extrae desde Vaca Muerta.
Fuente: Ámbito