EL crecimiento en la producción de petróleo y gas posiciona al país como un exportador de energía líder en América Latina.
El sector hidrocarburífero argentino experimentó un notable crecimiento en 2024, con un aumento significativo en la producción y exportación de petróleo y gas. La producción de crudo mostró un incremento del 10% en comparación con el año anterior, destacándose el crecimiento excepcional del 27% en la extracción de no convencionales. El gas también registró un aumento del 5% en su producción.
La incorporación de nuevos equipos de fractura y la mejora en la infraestructura de transporte fueron factores clave para este crecimiento. Proyectos como el Gasoducto Perito Moreno y la Reversión del Gasoducto Norte facilitaron la evacuación de la producción hacia los mercados internos y externos, permitiendo optimizar la logística del sector y aumentar las exportaciones.
Las exportaciones de petróleo mostraron un crecimiento impresionante del 40% en 2024, lo que significó un importante ingreso de divisas para el país. Además, las importaciones de gas y gas natural licuado (GNL) se redujeron en un 40%, mejorando significativamente la balanza comercial del sector. El superávit energético alcanzó niveles históricos en los últimos 13 años.
A pesar del crecimiento, el sector enfrentó desafíos como la inflación en dólares, que alcanzó el 70% al tipo de cambio oficial y un 79% al contado con liquidación (CCL). Sin embargo, se espera que el sector continúe creciendo en 2025, con un aumento del 36% en las etapas de fractura de petróleo y un superávit comercial que podría superar los US$ 7.000 millones.
La industria hidrocarburífera argentina se consolida como un actor clave en el mercado energético regional. La nueva Ley de Bases y el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) buscan fortalecer la posición de Argentina como exportador de energía en la región, incentivando nuevas inversiones y proyectos.
Fuente: infoenergia