Impuesto a exportaciones de petróleo en Brasil: Una decisión judicial que genera incertidumbre

Petrobras solicitará el reembolso de los montos pagados por el impuesto a las exportaciones de petróleo si se mantiene la decisión judicial que declaró ilegal este impuesto.

El Gobierno brasileño podría recurrir una reciente decisión judicial que declaró ilegal el impuesto a las exportaciones de petróleo, introducido en 2023 mediante una medida provisional. La decisión del tribunal regional federal TRF-2, motivada por una demanda de Sinochem, CNODC y Prio, podría obligar al gobierno a reembolsar montos multimillonarios pagados por las empresas. Un ejecutivo de una petrolera que opera en Brasil considera que es poco probable que Brasil retome los impuestos a las exportaciones de petróleo, ya que fue un intento desesperado por abordar el déficit fiscal y una clara violación de la ley.

La medida provisional inicialmente buscaba recaudar 6.600 millones de reales (US$ 1.130 millones al cambio actual), pero el monto total es incierto debido a que muchas petroleras retrasaron los despachos. La CEO de Petrobras, Magda Chambriard, indicó que la petrolera federal solicitará el reembolso si se mantiene la decisión. Según expertos, el gobierno puede presentar un recurso especial ante el Superior Tribunal de Justicia o un recurso extraordinario ante el Supremo Tribunal Federal (STF).

Si el STF confirma la decisión del TRF-2, sería inviable gravar las exportaciones de petróleo a través de la medida provisional de 2023. Sin embargo, el gobierno podría estudiar alternativas para implementar este impuesto, como promulgar una nueva medida provisional o aprobar una enmienda legislativa. La decisión del TRF-2 también permite de manera indirecta utilizar el impuesto a la exportación para fines puramente generadores de ingresos.

La tributación de las exportaciones de petróleo fue discutida en el proyecto de ley complementario (PLP 68/2024) como parte de la reforma tributaria, lo que generó desacuerdo entre la asociación representante de las petroleras IBP y Refina Brasil, que representa a las refinadoras privadas. Las agrupaciones también chocaron sobre la posibilidad de incluir a la industria de refinación como beneficiaria de incentivos fiscales en la zona franca de Manau, en el estado de Amazonas.

Fuente: bnamericas