Con Vaca Muerta como base, Argentina busca convertirse en un gran exportador de GNL, pero debe superar las barreras logísticas y de costos en el transporte.
Argentina se encuentra en una posición ventajosa para convertirse en un jugador clave en el mercado del gas natural licuado (GNL), gracias al potencial de Vaca Muerta. Sin embargo, enfrenta un desafío crucial: la distancia a los principales centros de consumo de GNL en Europa y Asia. Esto la pone en desventaja frente a competidores más cercanos, como Qatar, Australia y Estados Unidos.
La ubicación de Argentina en el extremo sur del continente significa que debe recorrer largas distancias para llegar a los principales centros de regasificación en el mundo. Por ejemplo, para llegar a la terminal de Rudong en China, hay que recorrer una distancia cercana a las 9,500 millas náuticas. En contraste, otros exportadores tienen ventajas relevantes en cuanto a distancia, lo que les permite reducir costos logísticos.
Para superar esta barrera, Argentina necesita desarrollar infraestructura de licuefacción, firmar acuerdos de suministro a largo plazo y mejorar la logística portuaria. De esta manera, podrá optimizar sus costos logísticos y convertirse en un gran exportador de GNL. Con Vaca Muerta como base y los proyectos en Río Negro en desarrollo, el país tiene el potencial para ser un jugador clave en el mercado del GNL.
Sin embargo, es importante destacar que la competencia en el mercado del GNL es feroz, y Argentina debe esforzarse por superar las barreras logísticas y de costos en el transporte. Si logra hacerlo, podrá aprovechar al máximo el potencial de Vaca Muerta y convertirse en un gran exportador de GNL.
Fuente: mdzol
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