2022, las elecciones generales a la presidencia de Brasil se definieron por un estrecho margen de diferencia entre el ganador, Luiz Inácio Lula da Silva (con 60,3 millones de votos) frente a Jair Bolsonaro (58,2 millones).
La victoria del primero, según los analistas, fue por las propuestas de una política verde para la principal economía de América Latina, y por el discurso contra Bolsonaro de ser un fiel defensor del petróleo. Pero mientras Lula promete ser el líder del G20 en energías renovables, anfitrión de la conferencia climática de la ONU del próximo año, también está llevando sus esfuerzos a que sea la nueva potencia petrolera de América.
Incluso el Financial Times presentó un informe especial en el que definió que “Brasil quiere ser un campeón del clima y un gigante petrolero. ¿Puede ser ambas cosas?”.
Fuente: DFSud