Las industrias de producción masiva del país se vieron afectadas por el clima de recesión que atraviesa la Argentina. Esto lo refleja el último informe publicado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) indican que en el acumulado de los primeros cinco meses del 2024 la demanda eléctrica de las empresas se desaceleró un 5,6 por ciento. Las tres grandes ramas que mide el organismo registraron valores negativos. La baja más notoria fue la industrial, que consumió 10,2% menos de energía eléctrica que en los primeros cinco meses del año pasado. Le siguieron petróleos y minerales con -8,5% y alimentación, comercios y servicios con -0,3 por ciento.
Por otra parte, analizando otras estadísticas específicas por rubros, tenemos a la industria de la construcción que engloba a elaboración de cemento y canteras que en el período (enero-mayo) del año pasado con el actual, muestra un valor de -20, 9 por ciento. La industria textil con un saldo también negativo con -12,7 por ciento. Esto es el resultado del decreciente poder adquisitivo que tienen los consumidores y repercute en escala ascendente hasta los productores.
Un dato alentador viene de la mano de los sectores que aumentaron su demanda como cargas y puertos porque está estrictamente vinculado a las exportaciones, con una suba del 17,4% y la industria de la alimentación y artículos de consumo masivos un 0,5 por ciento. En la sección de minerales, la extracción creció un 3,4%, impulsada en gran medida por el auge de la industria del litio en el norte. En segunda instancia la extracción de petróleo, cuya demanda eléctrica sufrió una caída del 10,5%, pese al impulso de Vaca Muerta en Neuquén.