El número de personas en el mundo sin acceso a la electricidad aumentó en 2022 por primera vez en una década, según la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la ONU, que prevén una mejora moderada de la situación para el 2030, pero aún con 660 millones de personas sin servicio eléctrico.
Alrededor de 685 millones de personas no tuvieron acceso a la electricidad en 2022, 10 millones más que en 2021, dado que el crecimiento poblacional sobrepasó al desarrollo de conexiones eléctricas en un contexto de crisis energética, inflación y tensiones geopolíticas, indicó un informe anual publicado el miércoles por el Banco Mundial, la Agencia Internacional de Energías Renovables, y la Organización Mundial de la Salud.
La crisis del Covid-19 y el aumento del precio de la energía, alimentado por la guerra en Ucrania, unidos a la inestabilidad en Oriente Medio y la multiplicación de sequías e inundaciones en África subsahariana contribuyeron a este “retroceso”, explican los expertos.
Además, 2,1 millones de personas utilizaban todavía en 2022 aparatos de cocción nocivos para la salud, a base de carbón, de estiércol, de madera o de desechos agrícolas, cifras similares a las del año anterior. Los gases emitidos por estos aparatos provocan 3,2 millones de muertes prematuras cada año.
En contraste, el informe resalta el crecimiento de las energías renovables, sobre todo la solar y la eólica. En 2022, su capacidad instalada de generación batió un récord, al llegar a 0,424 kilowatts (Kw) por habitante, y el consumo mundial de electricidad renovable aumentó más de un 6% de lo que lo hizo en 2021, llegando a un 28,2% del consumo eléctrico mundial.
Fuente: Bae