La reversión del gasoducto norte se demora y no hay avance sobre el segundo tramo del Néstor Kirchner. Las empresas no muestran interés en construir los ductos que permitan capitalizar los recursos de la cuenca neuquina.
Con la producción de Bolivia en franco declino, la industria del sur de Brasil mira con apetito el gas de Vaca Muerta, pero la deficiente infraestructura del país aleja la oportunidad de la Argentina de capitalizar todo el potencial de Vaca Muerta.
El complejo industrial brasileño demanda 16 millones de m3 de gas diarios. Las zonas de Paraná, Río Grande do Sul, Santa Catarina y Uruguaiana concentran el 10% de la demanda de gas del país vecino, la cual podría duplicarse hacia 2040 según estima la Secretaría de Energía de la Nación. Sin embargo, con los gasoductos que están activos Argentina apenas puede venderle a Brasil poco menos de 3 millones de m3 diarios.
El plan original y menos costoso para llevar los recursos de Vaca Muerta al Sur de Brasil parte de aprovechar la estructura existente. Para este objetivo es indispensable avanzar con la reversión del Gasoducto Norte. La obra, que ya fue adjudicada, no muestra grandes avances. De hecho, estaba planificado que estuviera terminado a comienzo de este mayo.
«Para utilizar la capacidad actual del gasoducto boliviano para exportar gas desde Argentina es necesario que el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner esté terminado, así como la reversión, ya sea si queremos ir por Bolivia o a través del gasoducto Uruguayana que conecta Uruguayana con Porto Alegre», precisaron desde SACDE, la constructora de Marcelo Mindlin, socia de Techint en la construcción del gasoducto.
Fuente: LPO