Después de que se rechazara un nuevo respaldo financiero de US$1.150 millones, el primer ministro Alberto Otárola enfrenta un contratiempo adicional en los esfuerzos por la recuperación financiera y corporativa de Petroperú. Anunció la implementación de una «reforma del directorio para mejorar la eficiencia», iniciativa que ya había comenzado en septiembre. Advierten que, si Petroperú no logra recuperar sus líneas, la historia podría repetirse.
Uno de los grandes problemas que asedió a Petroperú desde 2013, cuando empezó a ser regida por la Ley General de Sociedades Mercantiles, era la enorme facilidad que tenía el Ejecutivo para poner y sacar directores. Así pasó en 2021 con el exgerente general y director Hugo Chávez Arévalo, designado por Pedro Castillo y responsable de la crisis que actualmente golpea a la compañía.
Incluso el expresidente del directorio Humberto Campodónico había presentado ante el Minem un proyecto de ley en 2022 para enmendar esta situación. Nunca se desencarpetó, pero en setiembre del 2023, gracias al informe Athur D. Little, se pudieron modificar los estatutos y ahora los directores no pueden ser elegidos a dedo, recuerda Carlos Vives Suárez, extitular de la petrolera.
Según Vives, Petroperú ya está inmersa en un proceso de reestructuración debido al decreto de urgencia 023 de 2022 y ha estado cumpliendo con dicho proceso. La composición actual del directorio de la empresa consta de seis miembros, de los cuales cinco son nombrados por la Junta General de Accionistas (JGA), conformada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Fuente: Revista Economía