Así como el alto precio internacional del gas fue un martirio para las reservas de dólares del Banco Central durante 2022, ahora hay una posibilidad que Argentina haga un fuerte ahorro por la baja en la cotización de ese producto.
Argentina necesita gas importado entre mayo y agosto, cuando baja la temperatura. La producción local no alcanza para abastecer la demanda y el país le compra gas líquido (GNL) y fluido proveniente de Bolivia.
La estatal Enarsa lanzará hoy una licitación para la adquisición de esos buques de gas. Se estima que buscará comprar alrededor de 30 cargamentos de GNL.
La compra de cada “cargo” de GNL estaba presupuestada a cerca de u$s 55 por millón de BTU. Un barco costaría entre u$s 100 M/ 110M, y en ese sentido, la erogación total superaría los u$s 3.000 M para este año.
Pero el precio del gas cayó. El invierno está siendo más benévolo de lo esperado para Europa y otros países que necesitan gas importados. La cotización está en alrededor de u$s 21 por millón de BTU.
Enarsa ve una oportunidad en esa situación. Planea adelantar la compra prevista para el invierno. Desde el lunes, solicitará ofertas a los traders de este producto. Si consigue adquirir 30 barcos a u$s 21 por millón de BTU (una caída del 62% con respecto al importe original), podría terminar pagando alrededor de u$s 1.200M.
Sería un ahorro de u$s 1.800 M con respecto a lo pautado. El ministro de Economía, Sergio Masa, estiró ese potencial beneficio a u$s 2.400 M en sus últimas declaraciones. Durante 2022, Argentina destinó u$s 2.700 M a importaciones de GNL. Pagó un promedio de u$s 29 por millón de BTU, la unidad de medida del sector. Fue el precio más alto pagado por ese producto. En 2021, había abonado u$s 1.100 M por ese gas.
Aunque se estima que este año bajarán las importaciones por la construcción del gasoducto que une Vaca Muerta con Buenos Aires, el país seguirá necesitando gas extranjero para pasar el invierno.
Fuente: Clarín