Con el clima y la nueva infraestructura jugando a su favor, el escenario de escasez para estos meses en ese país parece muy improbable: las instalaciones de almacenamiento de gas están llenas en más de un 90%.
Alemania y su industria están atravesando el invierno boreal sin sobresaltos ni temores de racionamiento respecto del gas, tras el corte del suministro desde Rusia, país del cual era dependiente.
El invierno, más cálido que de costumbre, permitió reducir los precios mayoristas del gas en toda Europa a niveles que no se registraban desde el inicio de la guerra.
“Los precios de la energía están significativamente más bajos para nosotros. Nuestras máquinas están funcionando y todos nuestros empleados están trabajando de nuevo”, celebróChistopher Profitlich, vocero de la empresa química SKW Piesteritz.
Para Wolfgang Große Entrup, director de la cámara del sector químico alemana (VCI), “el riesgo del racionamiento forzado de gas parece que se ha ido este invierno”
En tanto, según Marius Baader, director de la cámara del aluminio, “el sentimiento de apocalipsis desapareció pero no hay razón aún para celebrar”.
Fuente: Télam