Uno de los cuatro soportes internos se desprendió y obligó a sacar de servicio a la central que representa el 3% de la generación del país. El Gobierno afirma que no implica riesgos para la seguridad y descarta problemas para abastecer la demanda eléctrica.
Atucha II, la principal central nuclear de las tres que tiene Argentina, dejó de funcionar hace tres meses debido a un desperfecto mecánico. Y estará fuera de servicio al menos hasta julio o agosto de 2023, dada la complejidad para solucionar el problema.
Todo inició en octubre de 2022, cuando la central detuvo sus operaciones a raíz de un inconveniente que se encontró en uno de los cuatro soportes internos que posee. Según saber TN se detectó una vibración dentro del reactor, por lo que se sacó de servicio la central, responsable de generar el 3% del total de energía eléctrica de la Argentina.
Por protocolo, se investiga si la falla fue por desgaste usual de uso o un incidente particular, mientras las autoridades ya decidieron iniciar la reparación, para lo cual se necesita una maquinaria específica.
Fuentes de la Subsecretaría de Energía Eléctrica dijeron a TN que se está fabricando una máquina para producir y reemplazar el componente que se rompió. Describieron a la pieza como “una especie de bulón”, y el proceso de reemplazo será de fabricación, ingeniería, mano de obra e insumos nacionales, remarcaron.
La máxima dificultad para solucionar el problema radica en el tamaño (130 mm de diámetro y 90 mm de altura) y la ubicación donde quedó la pieza luego de soltarse, ya que cayó al fondo del reactor.
El costo del arreglo fue calculado entre US$2 millones y US$4 millones, lo que se recuperará “con 4 días de generación”, sostienen en los despachos oficiales. “Se decidió la inversión a la velocidad que la seguridad nuclear nos demanda”, agregaron.
Fuente: TN