La cuenca refleja datos en verde para el petróleo, tanto intermensual como interanual. En el caso del gas, también refleja un incremento interanual. Los números del Cuenca Austral y a nivel nacional. El impacto de Vaca Muerta.
La producción de petróleo y gas en los yacimientos convencionales sigue batallando para frenar el declino en el que está inmerso desde hace más de una década, con excepción de algunos meses puntuales.
A nivel nacional y en algunas cuencas en particular, como San Jorge, las nuevas tecnologías aplicadas a la recuperación terciaria e inversiones en innovación comienzan a dar sus frutos.
Los resultados del mes de octubre así lo harían pensar. La producción de petróleo convencional, comparada con el mes inmediato anterior muestra un alza global del 1,3%. Muy leve para explotar de optimismo pero basta para pensar en que el quiebre de tendencia es posible.
Claro está que esa suba no alcanza a revertir el declino. Comparada con la producción de octubre del año anterior, la baja es del 1,1% y lo más preocupante es que, respecto del 2020 (año de pandemia y baja producción), es del 5,1%.
Los números globales
A nivel nacional, los indicadores del sector hidrocraburífero, elaborados en base a los datos de la Secretaría de Energía de Nación, señalan que la producción total de petróleo en la Argentina en octubre, crecieron un 2,6% respecto de septiembre de 2022, un 13,6% respecto de octubre del 2021 y 27,4% más que igual mes del 2020.
Esta notable diferencia entre los resultados de los yacimientos convencionales y el total nacional, se explica en los barriles producidos en el no convencional. El florecer de Vaca Muerta dio sus frutos para que la Argentina vuelva a tener una tendencia alcista en la producción de petróleo e incluso del gas.
Fuente: BAE