La pérdida de poder adquisitivo hace mella en los bolsillos de la gente y como suele suceder, lo que marcan los números generales de la economía, se hace carne en los surtidores.
Uno de los principales indicadores de esta realidad es el dato que brindó el Instituto de Estadísticas y Censos, que determinó que lejos de cumplirse el objetivo del Gobierno por reducir la inflación, se dio lo contrario y aumentó a 6,3 por ciento.
“Estamos enfrentando un nuevo descalce de precios relativos de los productos básicos e insumos en general respecto de los valores que manejamos en nuestras pizarras para los combustibles. Y a pesar de que hubo una actualización, continuamos 35 por ciento por debajo del punto de equilibrio”, dijo a surtidores.com.ar el secretario de CECHA, Pedro Llorvandi.
Los estacioneros están alarmados por la posibilidad de que además la sequía sea un factor preponderante en un posible derrumbe de la demanda de gasoil, teniendo en cuenta de que innumerable cantidad de productores vieron afectada su cosecha por la falta de agua, sin contar aquellos que perdieron su inversión del año producto del granizo y las heladas.
“Se teme la peor oferta de trigo de los últimos 7 años y con ello, quienes proveemos de combustibles a los sectores rurales nos veremos directamente perjudicados con menos ventas”, adelantó Llorvandi.
Fuente: Surtidores