Argentina debate cuál es el rol que tomará el hidrógeno en los próximos años, considerando todo el potencial de dicho vector energético para descarbonizar los procesos productivos y la movilidad, en reemplazo de los combustibles fósiles.
Y en un contexto de transición hacia fuentes más limpias y la utilización de las nuevas tecnologías para el cuidado del medio ambiente, YPF ya puso la mirada en el hidrógeno, principalmente para el transporte pesado, debido a la posible paridad de precios con el gasoil en dicho segmento.
Matías Catueño, responsable técnico de Consorcio H2Ar en Y-TEC aseguró durante un evento de la Cámara de Industria y Comercio Argentino – Alemana, que “hay un fuerte atractivo para la movilidad pesada” ya que, en la próxima década, no estarían las condiciones para el H2 compita contra los vehículos de última milla, livianos y eléctricos.
“Para el transporte pesado, como por ejemplo camiones de alto tonelaje, cuando es mucha demanda, distancia y peso, ahí sí nuestros modelos de estudio dan que hacia el 2030 tendremos una oportunidad de alcanzar precios competitivos y paridad con el diésel, lo que implica reducir las importaciones de combustibles”, sostuvo.
“Vemos un fuerte potencial para empujar una estrategia dual de hidrógeno, lo importante es que sea bajo en carbono, accesible y descarbonizar los procesos. Y si vamos al consumo local e industria, tenemos un fuerte potencial en la movilidad”, amplió.
Es decir que bajo esa mirada, el transporte de pasajeros y de carga podrá contar tanto con el H2 como también con el gas natural comprimido, como algunas alternativas más sustentables, a la par que Argentina ahorra divisas al no tener que traer barcos de combustibles desde el extranjero, considerando que en época de alta demanda se importó cerca del 30 por ciento del gasoil.
Y cabe recordar que según los análisis de varios expertos, las Estaciones de Servicio podrán despachar hidrógeno sin tanta inversión, ya que los mix de GNC-H2 y el hidrobiodiésel surgen como alternativas para los surtidores, con la ventaja de que prácticamente no sería necesario modificar la infraestructura y tecnología utilizada en la actualidad.
Fuente: Surtidores