Pese a los aumentos en las tarifas, las subvenciones energéticas crecerán unos u$s 5000 millones respecto al año pasado y superarían los 3 puntos del Producto Interno Bruto.
Los aumentos de las tarifas de energía implementados este año quedarán por debajo de la evolución de la inflación y los salarios de los trabajadores registrados.
De esta forma, en 2022 se volverá a diluir el peso de las boletas de luz y gas sobre el gasto de las familias, lo que tiene una contracara en el plano fiscal: los subsidios volverán a crecer, a contramano del programa económico acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Julián Rojo, economista e investigador del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, think tank del radicalismo, calcula que las subvenciones en el sector treparán hasta el equivalente en pesos a 16.000 millones de dólares o más del 3% del Producto Interno Bruto (PIB), desde los u$s 11.000 millones y 2,3% del PIB registrado el año pasado.
Nicolás Arceo, director de Economía & Energía y ex vicepresidente de Finanzas de YPF, estimaba hasta hace unas semanas que los subsidios a la energía ascenderían hasta los u$s 16.700 millones, pero debido a las nuevas subas de tarifas -que se aplicarían desde mañana, 1 de junio-, la caída de los precios de importación del gas licuado y una mayor provisión de gas de Bolivia, recalculará a la baja ese pronóstico.
Fuente: El Cronista