El grupo energético noruego presentó un beneficio neto anual en 2021 de 8.576 millones de dólares (7.510 millones de euros) por la subida de los precios de gas y petróleo, frente a las pérdidas del año anterior por la pandemia.
La antigua Statoil, que cambió su nombre hace cuatro años, había perdido 5.496 millones de dólares (4.813 millones de euros) en 2020, debido a los efectos de la pandemia de coronavirus y a la caída de los precios del crudo.
Equinor destacó en su balance el precio «sin precedentes» del gas europeo en la segunda mitad del año, unido a un aumento anual de la producción del 3,2 % y a un flujo de caja libre de 25.000 millones de dólares (21.892 millones de euros).
El resultado operativo pasó de una pérdida de 3.423 millones de dólares a una ganancia de 33.633 millones (de 2.997 millones a 29.477 millones de euros). Los ingresos ascendieron a 88.744 millones de dólares (77.709 millones de euros), lo que supone una subida interanual del 94 %. En el cuarto trimestre, Equinor ganó 3.370 millones de dólares (2.951 millones de euros) netos, frente a una pérdida de 2.416 millones (2.116 millones de euros) en el mismo período de 2.020.